11F una oportunidad para visibilizar las barreras que impiden romper el techo de cristal
- María Dolores Mayán Santos
- Coordinadora del Grupo Mujer y Ciencia de la SEBBM
Hace un año, por estas fechas, firmamos Guadalupe Sabio y yo misma un artículo en el periódico El País en el que destacábamos desde su título una barrera invisible que dificulta la presencia de la mujer en las etapas más avanzadas de la carrera investigadora: “Sí, tu también tienes sesgos de género”. Es importante que todas y todos seamos conscientes que cada uno de nosotros tenemos sesgos de género. Existen numerosos estudios científicos que demuestran el efecto de los estereotipos y los sesgos de género en la concesión de premios relevantes, en la capacidad de captar fondos o en el avance de la carrera científica.
Seguimos necesitando un 11F por muchas razones, una de ellas es que cada vez hay más mujeres que se dedican a la ciencia, pero la presencia de las mujeres en puestos de liderazgo sigue sin alcanzar el 25%. Los datos indican que las mujeres están haciendo el trabajo de fondo en la ciencia, pero no están representadas en los puestos de liderazgo y en la toma de decisiones. Desde el grupo de Mujer y Ciencia de la SEBBM hemos realizado un video donde se exponen algunos de los obstáculos que nos impiden avanzar a la velocidad deseada para alcanzar la igualdad de género en ciencia y en el ámbito STEM.El video se ha colgado en el canal de YouTube de la SEBBM donde podeis visualizarlo., Para su realización hemos contado con la colaboración de varias socias y con la Presidenta de la SEBBM, Isabel Varela-Nieto.
El lunes 13 de febrero tuvo lugar una sesión online de la Sociedad Mexicana de Bioquímica organizada en colaboración con la SEBBM, en la que tuve la oportunidad de participar junto a Marina García Macía, investigadora Ramón y Cajal en la Universidad de Salamanca. Durante esta sesión se puso de relevancia lo perspicaz y perseverantes que son tanto las científicas mexicanas como las que ejercemos nuestra profesión en España. Además de los estereotipos, la maternidad y otros obstáculos que vamos saltando a lo largo de nuestra carrera, la poca financiación disponible genera la tormenta perfecta para crear grandes fugas de talento femenino en la tubería de la ciencia. Como destaca Catherine Fox, en su libro Stop Fixing Women, el sistema necesita humanizarse y adaptarse a la presencia de ambos, hombres y mujeres en el entorno laboral. No necesitamos mejorar las habilidades o comportamiento de las mujeres, necesitamos nuevas reglas para un entorno que ha cambiado radicalmente.
Necesitamos campañas de concienciación, mentores y mentoras, promotores y promotoras, referentes en las que inspirarnos, una co-responsabilidad y conciliación familiar equilibrada, guarderías en nuestros centros, flexibilidad en el trabajo y ayudas estratégicas para cubrir los tiempos de permisos de maternidad, paternidad o de cuidados de familiares, entre otras muchas acciones. Este tipo de medidas son las que deberían estar presentes en los planes de igualdad y deberían implementarse en las entidades, las universidades y los centros de investigación, en definitiva para asegurar la igualdad de oportunidades.
Tenemos un problema y parece que tardaremos en resolverlo. Véase, centros de investigación donde el porcentaje actual de investigadoras jefas de grupo no supera el 15% del total, o programas de captación de talento como el Ikerbasque o Icrea cuyos datos podrían mejorarse. Asegurar la presencia de la mujer en puestos de liderazgo y responsabilidad, cuando las mujeres forman parte de más del 50% del personal investigador, no es regalar nada a las mujeres, es impulsar de forma activa la tan deseada igualdad.
Para terminar este artículo os animaría a leer con atención las entrevistas de varias socias en la sección “Hablan nuestras investigadoras” del grupo de Mujer y Ciencia, donde podréis conocer la opinión de grandes líderes y referentes de la SEBBM como Laura Soucek (VHIO, Peptomyc S.L.), Malú Martínez Chantar (CIC bioGUNE), Maite Huarte (CIMA), Nuria López-Bigas (IRB), Sara Sdelci (CRG), Guadalupe Sabio (CNIC) o Berta Lopez Sanchez-Laorden (CSIC-UMH) entre muchas otras.
Aprovecho para destacar la importancia de las referentes locales, esas grandes personas que tenemos en nuestro entorno y conocemos en etapas tempranas. En mi caso, mis dos grandes referentes las conocí en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Santiago de Compostela, y a día de hoy siguen inspirándome y guiándome. Gracias a Mabel Loza y a María José Alonso por romper barreras e inspirarnos a las que hemos tenido la suerte de disfrutarlas como científicas y profesoras.